Los nacidos el 4 de noviembre tienen el don de crear polémica. Sus palabras y actos resultan estimulantes, por lo que suelen ocupar un papel relevante en el círculo familiar o social.
Aunque a menudo tienen una apariencia conservadora, quizás incluso anodina, despliegan todo su encanto y su riqueza personal en la conversación. A primera vista parecen vitales y sinceros, pero es posible que no demuestren de inmediato lo provocativos que pueden llegar a ser. De hecho hay que llegar a conocerlos mejor para advertir que además de actuar como revulsivos tienen la capacidad de atravesar hasta la armadura más gruesa en sus contactos personales. Estos maestros en derribar defensas casi siempre descubren los puntos débiles o vulnerables de los demás. De hecho, una vez que se ponen en marcha es difícil detenerlos. Es importante que estos individuos reconozcan sus limitaciones, controlen sus energías, se planteen metas más realistas y, por encima de todo, mantengan una actitud constructiva.
Los nacidos el 4 de noviembre tienen un gran sentido del humor, a veces seco y contenido, otras veces contagioso e hilarante. Este atributo positivo les permite superar rápidamente las diferencias de raza, religión o clase social. Con sus risas y sus chistes, hacen que la gente se sienta cómoda y rompen el hielo en las situaciones difíciles. Sin embargo, puesto que no están familiarizados con la depresión, les resulta muy difícil comprender la negatividad de otros. El problema es que a menudo son incapaces de reconocer la seriedad de una situación y pueden permanecer indebidamente optimistas cuando las perspectivas son poco alentadoras.
Los nacidos este día tienen una personalidad muy atractiva, una extraordinaria capacidad de persuasión y una habilidad especial para pasar por alto o eludir las críticas. Están convencidos de que tarde o temprano conseguirán que los demás compartan su punto de vista. Pero es probable que se equivoquen, ya que sus puntos de vista suelen ser muy extremistas y la forma en que los exponen provocativa o incluso turbadora. Al crear una situación caótica, es probable que reduzcan su propia influencia.
A estos individuos les gusta que los atiendan, pero por lo general devuelven el favor dando tanto como reciben. De hecho, a veces son tan generosos que los que los rodean se aprovechan o esperan demasiado de ellos. Después de un tiempo, las expectativas de otros pueden convertirse en una carga insoportable para los nacidos este día, a pesar de que su energía parece inagotable.
Las mujeres nacidas este día deben evitar relacionarse sentimentalmente con el hombre equivocado. Los hombres, por su parte tienden a hacerse emocionalmente indispensables —quizá demasiado para los más allegados— y por lo tanto alimentan relaciones de dependencia.