La Luna en Escorpio que los nacidos en ella sean muy firmes y decididos, seguros de sí y aplomados, capaces de ponerse de pie solos y de librar sus batallas. Bruscos y secos al hablar; positivos, enérgicos y capaces para el trabajo duro; les complacen, no obstante, las cosas buenas de este planeta.
Un tanto conservadores y reluctantes a los cambios, especialmente si le son impuestos desde afuera, son bien difíciles de influenciar y llegan a ser realmente obstinados, si bien para sus fines en ocasiones semejan cambiables y favorecen o bien hacen reformas grandes y revolucionarias.
En ocasiones son irritables, malhumorados y vengativos, siendo esta una situación malísima si es apoyada por otras influencias dañinas pues en nada favorece la moralidad y puede conducir al hábito de la bebida.
En muchas ocasiones genera rudeza en el habla o bien los modales, y hay amenaza de algún escándalo para el nativo; además de esto tiende más bien contra la fineza de sentimientos y del refinamiento de los instintos, si bien dé tendencia al psiquismo, el ocultismo y el espiritismo.
Ocurre una muerte en la familia o bien entre sus allegados íntimos, un poco antes o bien poco tras su nacimiento, o bien en los primeros años de su vida; de alguna forma tienen mucho que ver con la muerte actuando como verdugos, o bien habitualmente entran con relación a los fallecidos, dedicándose a alguna ocupación vinculada con los cadáveres.
La atracción cara el sexo opuesto es intensa, y esta situación favorece al matrimonio en el horóscopo masculino, mas en las mujeres amenaza con desarmonía conyugal o bien en cualquier relación con el sexo opuesto.
