Los nacidos el 11 de Diciembre son básicamente personas serias, vehementes y concienzudas, siempre con algún proyecto en marcha. Están muy bien orientados hacia sus metas y por lo tanto es difícil detenerlos. A pesar de su profunda orientación mental (que no necesariamente es verbal), a menudo cuentan también con una imponente presencia física. Esta combinación de pensamiento y proyección física los convierte en individuos poderosos.
Su dinamismo suele ayudarlos a superar las dificultades, pero si su maestro o sus seguidores no se ocupan de ellos o si dejan de apoyarlos, los nacidos este día experimentarán una tensión psicológica tremenda, que a veces los lleva al borde de la rendición o de desmoronarse.
Por fortuna, son capaces de recobrarse de los reveses más drásticos y volver por sus fueros, tras lo cual son aún más resistentes que antes. El éxito está garantizado, no tanto por su fe en sí mismos como por la naturaleza de su indomable energía, que parece imponerse de una forma impersonal y tener vida propia.
Como conductores de energía, estos individuos tienen una gran influencia sobre quienes los rodean. Sus palabras y hechos, pero también sus pensamientos mismos, influyen en los sentimientos de su familia, sus amigos y sus colegas.
Con mirarlos una sola vez se sabe cómo se sienten, pues son bastante transparentes. Les cuesta mucho disimular sus emociones, que suelen reflejarse en su rostro o expresarse mediante el lenguaje corporal, a la vista de todos. Paradójicamente, ellos no son conscientes de lo que resulta evidente para los demás.
En este sentido les viene muy bien contar con una pareja o un amigo comprensivos que les ayuden a cobrar una mayor conciencia de sí mismos y a no desconectarse de la visión que los demás tienen de ellos.
Los nacidos el 11 de Diciembre pueden aceptar cargos de gran responsabilidad, pero no son los más indicados para ocupar posiciones que exijan un arbitro imparcial. Su principal responsabilidad es para con su trabajo y sus ideas, o quizá su comprensión moral y su percepción de cómo quieren que sea la vida.
Se toman las cuestiones del bien y del mal muy en serio, y de hecho puede decantarse por efectuar valoraciones excesivamente críticas y condenatorias. Esta actitud tiene un componente de severidad y los demás suelen tomársela al pie de la letra.
Como padres, los nacidos este día deben ser extremadamente cautelosos para no ejercer una presión demasiado grande sobre sus hijos. En realidad, una política de vive y deja vivir hacia el mundo en general sería mejor que empuñar la espada llameante de un ángel vengador.
Además, deben aprender a relajarse, divertirse y disfrutar de la vida. A menudo, su enorme seriedad impide que los demás se sientan relajados. Si logran reservar su seriedad para el trabajo y se permiten ser más festivos en su tiempo libre, su calidad de vida aumentará notablemente.