El día día de la expansión
Los nacidos el 15 de diciembre piensan a lo grande. Su expansiva personalidad deja correr libremente sus pensamientos, a veces incluso desbocados, y acepta pocas limitaciones. No obstante, se interesan por el poder y por el funcionamiento de las organizaciones, de modo que a menudo satisfacen sus ambiciones. El mayor desafío para ellos es en última instancia que quizá no sepan cómo mantenerse en la cima de su profesión o su grupo social una vez allí. Pueden caer en desgracia por ceguera moral, exceso de optimismo o un orgullo petulante. Quizá deban aprender a conformarse en el nivel para el cual están preparados, aceptar sus limitaciones y sacar el máximo partido a lo que tienen.
En su mayoría son seres sociales hasta el punto de que disfrutan causando una buena impresión en sus amigos, su familia y la sociedad en general. Es fundamental que valoren cuidadosamente si esta influencia en es definitiva algo positivo. En este sentido, los nacidos este día dan lo mejor de sí mismos cuando son amables (no condescendientes), serviciales (no manipuladores) y considerados (no insistentes).
A menudo se vinculan a otros porque su presencia hace sentir bien a los demás. Irradian un optimismo, una soltura y una cordialidad que todo el mundo aprecia enormemente. También son apreciados porque detectan enseguida el potencial de quienes merecen su admiración y respeto. Sin embargo, deben seguir siendo realistas al asociarse con personas a las que no conocen bien, y evitar a las que se aprovecharían de ellos manipulándolos y volviéndolos dependientes. Para algunos de los nacidos este día, el aspecto más peligroso de la vida es el terreno económico, donde son especialmente vulnerables ante la explotación.
Estos individuos suelen creer en su buena suerte. Aportan cierta confianza impersonal a las situaciones, no tanto una creencia en algún punto fuerte o talento como una sensación de bienestar general. Básicamente, esto es sano, pero puede conducirlos a juzgar mal el potencial negativo de determinadas situaciones. Los nacidos el 15 de diciembre pueden despreocuparse de una manera notable de todos estos peligros. Su carácter posee un marcado componente filosófico, tal vez incluso fatalista. Si su destino es perder, que así sea. Además, a menudo prefieren alejarse de una mala situación a intentar recomponerla. Para ellos, empezar de nuevo desde el principio es preferible a quedarse atascado. Sin embargo, a veces sería más productivo y satisfactorio para ellos no revelar sus cartas y pasar de esa jugada. En consecuencia, un importante reto para ellos es restringir sus ocupaciones y ceñirse a ellas, refinando, puliendo y perfeccionando lo que hacen. Deben reconocer que la mayoría de los que triunfan dominan a fondo un área antes de pasar a la siguiente.
