Los nacidos el 16 de julio se ven arrastrados por los impulsos románticos una y otra vez, unos impulsos relacionados con el amor, la aventura, los acontecimienos fantásticos y las personas excepcionales. Estos individuos buscan la emoción y a menudo se sienten frustrados con la rutina de la vida cotidiana. Lo que los distingue de los demás es la apasionada energía que vuelcan en sus proyectos. Idealistas de corazón, necesitan creer en lo que hacen, y su trabajo a menudo se convierte en una especie de cruzada. Pero estos románticos tienen otra cara: la de su desarrollado poder mental. Muchos de los nacidos este día se ven a sí mismos como criaturas lógicas, y creen en el poder de la mente sobre la materia. Sin embargo, lo que dicen puede ser muy distinto de lo que hacen. Aunque es posible reconocer la lógica de sus afirmaciones, cuando uno presta atención a la forma en que se comunican, escucha el lenguaje de la emoción. De hecho, sus discursos pueden recordar a un sermón cuando procuran convencer a otros de lo que es práctico, coherente y viable (al menos para ellos).
A menudo surgen conflictos entre sus facetas racional y emocional. Por ejemplo, es probable que la pasión los perturbe íntimamente y en consecuencia adopten una disciplina rígida para controlar sus energías. Por desgracia, esto puede conducir a una conducta inflexible, susceptible de producir frustración y alejar a los demás. Entretanto, la pasión sigue bullendo en su interior.
Muchos de estos individuos no pueden evitar adoptar una actitud proselitista, usando su curiosa mezcla de lógica y emoción para ganar adeptos. Deben tener cuidado de no pasar por alto los valores establecidos y de no privar a otros de la oportunidad de aprender por sí mismos a través del estudio y la experiencia personal. Las personas convencionales nacidas el 16 de julio pueden tener un empleo corriente y una vida aparentemente anodina. Pero si uno se fija en los libros que leen, en las películas que les gustan o en sus programas favoritos de televisión, encontrará una pista de sus fantasías. En cierto modo, deben expresar su deseo de volar y de hacer volar a otros, ya que la sensación de elevarse por encima del mundo es lo que hace que la vida tenga sentido para ellos.
El amor puede tener efectos negativos en los nacidos este día, ya sea por la profundidad o la frecuencia con que se enamoran. En cualquier caso, es prácticamente imposible apartar a una persona nacida este día del objeto de su amor, por muy pocas oportunidades que tenga de ser correspondido. Ellos ven las barreras, las dificultades y las frustraciones como ingredientes esenciales de la aventura romántica. Convencidos de la realidad de sus espejismos, siguen adelante impertérritos. Si el objeto de su amor no es una persona sino un lugar, una cosa o una experiencia, mantendrá su poder sobre ellos siempre y cuando no consigan poseerlo. En este sentido, los nacidos el 16 de julio prefieren desear a obtener lo deseado, y sus sueños pueden convertirse en el sustituto perfecto de la acción.
