Signo Escorpio: nacidos 18 de Noviembre

Los nacidos el 18 de noviembre son individuos extremadamente animosos y activos física y mentalmente. Una de sus principales características es su versatilidad emocional, aunque por fuera parezcan fríos, tranquilos y serenos cuando quieren. En este sentido son maestros del autocontrol, y les conviene serlo, porque no desean que el mundo conozca el caldero hirviendo que llevan dentro. En el mejor de los casos, son capaces de canalizar de forma creativa sus considerables energías emocionales directamente hacia su trabajo.
Estos individuos son muy sociables y nunca son tan felices como cuando son el centro de la atención. A menudo son ambiciosos y tienen madera de líder. Su ambición suele manifestarse representando a un grupo social, que llegan a personificar. Por asombroso o modesto que sea su talento, prefieren darlo a conocer a su manera. Por eso resisten la tentación de aspirar al éxito antes de sentirse preparados. Cuando por fin lo creen, no sólo lo discuten con otras personas, sino también consigo mismos.
La diligencia no siempre es el rasgo más destacado de los nacidos este día, ya que consiguen más ellos gracias a su intuición, sensibilidad y visión que otros aplicándose laboriosamente o con horas de esfuerzo. Además, su parte sensual no está tan desarrollada como su rica y variada dimensión emocional. Son de esa clase de personas que invitan a interesarse por ellas y conocerlas; cuanto más profundiza uno, más descubre, pues sus repentinos cambios de rumbo y su adaptabilidad camaleónica proporcionan incesantes sorpresas. Así estimulan a los demás a quedarse fascinados por ellos.
Los nacidos el 18 de noviembre necesitan llamar la atención y no descansan hasta conseguirlo. Sus carencias en este sentido se manifiestan en forma de cierta inseguridad, pero de hecho justifican la atención que reclaman porque son interesantes y están llenos de recursos. Su obra puede ser tangible, pero casi siempre pertenece al mundo del espectáculo, los servicios o es la simple manifestación de su energía positiva. En este último caso, estos individuos son muy apreciados como amigos y parientes que aportan luz y risas a la vida de los demás. Encantadores como son (aunque reconocen ser egoístas, tempestuosos, caprichosos o impredecibles), animan cualquier acontecimiento en el que toman parte.
Como son tan aficionados a representar algún papel, a veces se los acusa de ser superficiales o irresponsables. Tras un examen más atento, tales acusaciones demuestran ser injustas. Aun así, su necesidad de llamar la atención es tan grande que deben cuidarse de ceder en sus ideales a cambio de recibirla.

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