Signo Géminis: nacidos el 21 de Junio

Los nacidos el 21 de junio están obsesionados por la vida y por cada aspecto de la existencia. Ya sean intelectuales o artistas, aristócratas o plebeyos, aspiran a tener experiencias mundanas, y aquellos que viven en países desarrollados a menudo encarnan lo mejor y lo peor de la sociedad capitalista moderna.
Por lo general son hábiles con el dinero, incluso brillantes administradores de la economía de su familia o empresa. Firmemente empeñados en triunfar, suelen ser inflexibles e intolerantes con todo aquello que se aparte de sus códigos éticos. El hecho de que el 21 de junio se produzca el solsticio de verano (el día más largo y la noche más corta del año) simboliza la naturaleza mundana de este día.
Incluso los intelectuales nacidos el 21 de junio suelen tener fuertes tendencias sensuales y sexuales. Por muy cínicos, irónicos o sensatos que parezcan estos individuos, pueden ser esclavos de un amor apasionado. Por lo tanto, algunos de los más evolucionados de los nacidos este día viven en un permanente estado de arrobación, recreándose en los placeres de la mente y de la carne. De hecho, sus pensamientos son apasionados y su forma de expresar el amor artística. Son de las pocas personas del año capaces de conciliar sus facetas física e intelectual y de desarrollarlas ambas.
Huelga decir que estos individuos son muy apasionados. O bien son considerados hermosos y atractivos, o se sienten extremadamente atraídos por la belleza física.
Su enorme entusiasmo y ambición los lleva a superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. Su personalidad parece operar una especie de magia en los demás, y a menudo ocupan una posición clave en su familia, círculo social o vida profesional. Los nacidos este día serían excelentes políticos si no fuera porque con frecuencia se oponen al sistema social imperante.
Estos individuos deben mantener a raya su pasión, ya sea por las críticas, las ideas, el sexo o las actividades sociales.
De lo contrario, es probable que se vean atrapados en un mundo donde todo está permitido, o que acaben devorados por su vanidad, destruidos por su sensualidad, obsesionados por sus intereses.
A menudo son adictos al trabajo y en consecuencia les resulta difícil, cuando no imposible, mantener unas relaciones sentimentales normales. Suelen ser muy exigentes con su pareja, amigos e hijos. La búsqueda del desarrollo espiritual puede ser el único camino para que se liberen de sus preocupaciones mundanas.

Sigue leyendo >>>