Tanto si están dispuestos a admitirlo como si no, los nacidos el 22 de junio ven la vida como un romance, como una aventura. Les atrae el dramatismo y les resulta difícil resistirse a la tentación de un viaje emocionante, una situación intrigante o una aventura amorosa secreta. Estos individuos extremadamente románticos mantienen ocultas sus pasiones, aunque manifiestan abiertamente su espíritu aventurero. El amante furtivo se complace principalmente en guardar su secreto. Suelen ser retraídos y adoptan una actitud encantadora y gentil con la que parecen querer decir: «nadie sabrá cómo me siento, excepto yo».
Los nacidos este día ponen la pasión y las experiencias en un plano superior. Si se enamoran o buscan una nueva aventura, perderán contacto con la realidad. (Sin embargo, cuando no se encuentran en este estado, desempeñan sus tareas cotidianas con una actitud asombrosamente práctica. Por ejemplo, tanto los hombres como las mujeres nacidos este día son muy hábiles para la decoración del hogar.) Su exaltación es tan intensa como la que puede experimentarse en un trance religioso o bajo el efecto de las drogas. Por desgracia, más tarde sienten el duro impacto de la caída y pueden padecer estados de ansiedad o depresión. Después de varios desengaños, es posible que los nacidos este día se aparten del mundo y de sus amantes, adoptando un aire aún más furtivo. Con el paso de los años, corren el riesgo de aislarse en un mundo de ensoñaciones, recuerdos y romances irrealizados.
Estos individuos rara vez toman conciencia de su enorme necesidad de controlar las emociones de los demás, ya que ellos creen estar a la merced de sus sentimientos. Sin embargo, al decir a alguien que lo quieren (o incluso al pensarlo con insistencia) pueden dominar a la persona amada. Del mismo modo, sus fantasías pueden manifestarse como entes muy reales, hasta el punto de ejercer un auténtico poder sobre el objeto de sus desvelos.
Muchos de los nacidos este día van a la deriva en un mar de deseos o ensoñaciones, buscando siempre un estado de exaltación (aunque irreal). Los más evolucionados de los nacidos este día aspirarán a desarrollar una forma de conciencia superior. Sólo mediante la práctica de la percepción —vale decir, observando en todo momento lo que ocurre en su interior y en el exterior— los nacidos el 22 de junio podrán dejar de tropezar una y otra vez con la misma piedra.
Estos individuos tienen un poder tan grande para expresar sus emociones en silencio que aquellos que los rodean intuyen de inmediato qué se espera de ellos y qué les está vedado. En consecuencia, los nacidos este día ejercen una profunda influencia en sus seres queridos, ya sea fijando límites o abriendo puertas invisibles.
