Los nacidos el 23 de diciembre son felices cuando abren camino, avanzando impetuosamente en un intento de promover y poner en práctica sus ideas y sueños. Esto no debería dar la impresión de que son particularmente radicales o revolucionarios, ya que normalmente son más precavidos y moderados. De hecho, los nacidos este día en general respetan los valores establecidos más firmes, meditan cuidadosamente sus planes antes de actuar y mantienen estrechos vínculos con su familia o grupo social. A menudo resultan inspiradores para todo este grupo, y como están dotados de una gran rapidez mental encuentran instintivamente la mejor manera de conseguirlo. En este sentido son profetices, capaces de sondear el futuro y ver no sólo lo que será necesario en una fecha posterior, sino también cómo adquirirlo.
Estos individuos se niegan a que no se cuente con ellos. Consideran el rechazo directo como un reto para responder al cual están perfectamente preparados. Como luchar es algo que les sale de forma natural, en general se niegan a doblegarse a las presiones. Esto no significa que sean invulnerables a las dudas acerca de sí mismos, pero esa inseguridad sólo les impulsa a mejorar y ascender a un nivel superior. De hecho, los nacidos este día se sienten a menudo incómodos consigo mismos o con su posición en la vida. Esta incomodidad básica por su situación se traduce más en actividad para hacer realidad sus sueños que en deseos ociosos.
Los nacidos el 23 de diciembre tienen un marcado componente terrenal característico, combinado con una obstinación que los convierte en personas con las que resulta difícil tratar. No agradecen que se cuestione su autoridad, ni son especialmente aficionados a las ideas extremadas o radicales (aparte de las suyas propias, naturalmente). Para los que alcanzan posiciones de poder o influencia es importante mantenerse abiertos a la crítica sana y a las sugerencias positivas, así como a distinguirlas de la negatividad perjudicial que se dirija hacia ellos.
La comprensión, en particular la de las emociones propias y ajenas, raramente ocupa la primera posición en la lista de valores y capacidades de los nacidos este día. Aunque a menudo cargan con una actitud campechana o incluso pintoresca que puede resultar cautivadora, con la misma facilidad podrían mostrarse fríos y distantes. Los hombres deben tener mucho cuidado para no adoptar actitudes machistas y las mujeres para no ser excesivamente agresivas o dominantes. En la vejez, ambos sexos deberán aprender a apartarse del camino y dejar paso a la siguiente generación. Pero la jubilación no está hecha para los nacidos el 23 de diciembre, que preferirían volver a desempeñar un papel más activo.
