El día del objetivo claro
Los nacidos el 3 de Marzo suelen tener una idea bastante clara de lo que quieren hacer. Aunque son muy imaginativos, un aspecto muy pragmático de su carácter les permite poner sus ideas en práctica. A diferencia de quienes se lanzan a hacer algo en busca de aclamación o recompensa antes de ponderar su utilidad, estos individuos estudian primero las necesidades básicas y luego se ponen en acción para satisfacerlas utilizando su talento. Como su capacidad para todo lo visual es muy grande, además de lograr una buena perspectiva global no suelen escapárseles los detalles.
Aunque por norma general son sociables en el ámbito laboral, tienden a mantener su vida privada completamente al margen de su trabajo. Son dados a evadirse, por lo que no es extraño que se pierdan en un mar de sensaciones mundanas o imaginativas. Los más evolucionados logran equilibrar su vida pública y privada sin permitir que una interfiera en la otra.
Tanto si son más sociables como si son reservados, la mayoría de los nacidos este día tiene una marcada tendencia a planificar. Necesitan prepararse cuidadosamente para hacer frente a cualquier eventualidad y analizar minuciosamente un problema antes de actuar. De hecho, muchos disfrutan más de la planificación que de la ejecución en sí, pero ponen tanto empeño en esa faceta que corren dos riesgos: que el esfuerzo les anule la motivación para actuar o que las innumerables ideas preconcebidas acerca de lo que sucederá les haga perder espontaneidad e interés en la experiencia misma por temor a las frustraciones que adivinan. Como es exagerado el tiempo que estos individuos pueden dedicar a ponderar las alternativas, sería deseable que aprendieran a tomar una decisión y la llevaran a la práctica de inmediato.
Sus actividades suelen serles gratificantes, pero la forma en que se dejan absorber por ellas puede ser indicio de que eluden afrontar la razón subyacente de esa entrega tan plena. Quizás se deba a que se sientan incómodos o a disgusto con su personalidad porque en su infancia fueron severamente criticados por alguno de sus padres, o acaso debido a las presiones sociales. En todo caso, es imprescindible que estos individuos aprendan a aceptarse tal cual son y a estar satisfechos con su manera de ser, no sólo con su manera de obrar. Si amplían su sentido de seguridad y bienestar propios, progresarán más porque tendrán la confianza necesaria para llevar sus planes a la práctica.
