Los nacidos el 30 de julio hacen sentir su presencia en el mundo. No sólo son individuos de sustancia, sino que también conocen la mecánica de los aspectos materiales de la vida. Estas personas firmes y coherentes están bien afianzadas en el plano terrenal, que es su dominio, y resulta difícil convencerlas de que desarrollen su faceta espiritual. Obsesionadas por el aquí y ahora y dotadas de una gran energía para la acción, no se especializan en la introspección ni en el desapego filosófico.
Estos individuos casi siempre expresan sus ideas y su creatividad de una forma rotunda y/o sensual. Sin embargo, en su madurez a menudo están más abiertos a considerar planteamientos metafísicos.
Esto se debe, en parte, a que tienen grandes dificultades para afrontar la posibilidad de la muerte. Les resulta difícil creer que su existencia pueda acabar para siempre, aunque también se muestran escépticos ante la idea de un alma inmortal. El interés por la religión o la filosofía a menudo aflora en ellos después del segundo regreso de Saturno (en torno a los cincuenta y seis años), abriendo una nueva dimensión en su vida. Hasta entonces mantendrán una actitud sumamente pragmática y realista.
El amor también puede ser un tema conflictivo para los nacidos este día. Muchos de ellos tienen dificultades para conciliar la idea de un amor «puro» con las necesidades y deseos físicos, y en consecuencia buscan formas insólitas y extravagantes de expresar sus sentimientos.
Su dificultad para encontrar una relación amorosa satisfactoria y normal puede despertar en ellos poderosas fantasías que podrían ponerlos en situaciones peligrosas. Por desgracia algunos de los nacidos este día se resignan a la idea de que el amor verdadero es imposible o está fuera de su alcance. Cuando permiten que esta idea tina de cinismo su visión del mundo, pueden quedar atascados en su desarrollo personal.
Los nacidos el 30 de julio están interesados por actividades físicas de toda clase. Hasta los hombres y mujeres más delicados y menos robustos de este día demuestran un marcado interés por los deportes, el cuerpo, los desfiles de moda y cualquier clase de exaltación de la figura humana. Este interés puede ser estético y artístico, o sensual.
A los nacidos el 30 de julio les resulta extremadamente difícil afrontar sus temores irracionales y sus fobias, y es posible que vivan atormentados por temores que afloran inesperadamente.
Pocas veces están preparados para superar estos problemas, a menos que hayan tenido un adiestramiento mental o espiritual previo. Sin embargo, estas experiencias irracionales pueden despertar su curiosidad sobre lo que hay detrás de los objetos y de las apariencias del mundo material que los rodea.
Quizás éste sea el estímulo que necesitan para interesarse por cuestiones espirituales. Estos individuos amantes de los retos desearán superar sus temores y debilidades, lo que les permitirá avanzar en el proceso de desarrollo personal. Más que perder el contacto con la vida —nada detestarían tanto—, buscarán comprenderla en profundidad.
