El día del supervisor
Cuando tienen la oportunidad, los nacidos el 30 de octubre son buenos administradores con talento para dirigir a otros. Estos individuos suelen tener múltiples cualidades y son capaces de aplicar una habilidad propia de un campo de actividades a otro, aparentemente no relacionado con el primero. Además de tener un gran dominio sobre su especialidad, saben interesar a otros en sus proyectos y mantenerlos motivados. Muchos de los nacidos este día se trasladan a otro país por exigencias de su profesión o para empezar una nueva vida.
De hecho, la imagen de una persona que cruza los mares es una buena metáfora para ilustrar la personalidad de los nacidos este día, que deberán navegar a través de tres períodos cruciales en su vida: los años inmediatamente anteriores a los veinte, los últimos de los veinte y los inmediatamente posteriores a los cuarenta. En cada una de estas etapas se toparán con el temible desafío de un mar desconocido. Si deciden rechazar este desafío y quedarse donde están, vivirán con un sentimiento de frustración y no conseguirán satisfacer sus deseos.
Por otra parte, si aceptan el reto, es probable que deban pasar un período inde terminado de dificultades e inestabilidad. Aunque otros vean su audacia como señal de valentía, ellos sienten que no tienen más alternativa que perseguir sus sueños.
Aunque estos individuos a menudo inician proyectos por sí solos, también son capaces de aceptar el sistema de trabajo de otros y ceñirse a él. Poseen la rara capacidad de ser a la vez directivos y receptivos. Por lo tanto, son a la vez buenos jefes y buenos subordinados. Se adaptan bien a las tareas de mantenimiento, lo que les permite mantener un proyecto en marcha (ya sea propio o ajeno) a pesar de los problemas que puedan surgir en el proceso. Estos individuos saben hacer imponer su autoridad. Eso no quiere decir que de vez en cuando no despierten resentimiento en la familia, el círculo social o el lugar de trabajo, pero son capaces de tranquilizar los ánimos y convencer a todo el mundo de que siga con su tarea.
Aunque como ya se ha dicho los nacidos el 30 de octubre saben afrontar un reto o aprovechar una oportunidad, es probable que estén tan pendientes del presente que pierdan de vista la necesidad de avanzar en su profesión o ampliar sus miras. Deben procurar pensar a largo plazo, y tomar distancia para observar su vida con objetividad. Demasiado a menudo se preocupan por las responsabilidades inmediatas sin advertir que el tiempo pasa y podrían estar descuidando planes más importantes.
Los nacidos el 30 de octubre deberían dirigir su energía hacia el exterior, preocuparse por el éxito en los asuntos mundanos, pero también prestar más atención a sus deseos y necesidades personales. No es necesario que sacrifiquen su desarrollo espiritual por el bien de un grupo o una causa social. Es imprescindible que se concedan tiempo para desarrollarse como individuos.
