El tema dominante en la vida de los nacidos el 4 de septiembre es la construcción. Independientemente de su profesión, situación familiar o posición social, estos individuos se sienten atraídos por las estructuras, la forma y la organización de las cosas y se empeñan en hacer que éstas funcionen. Aunque muchos de ellos tienen habilidades técnicas, destacan principalmente por su imaginación y su capacidad de planificación. Su fuerte es construir sistemas que produzcan objetos o suministren servicios, ya sea en términos materiales o teóricos.
Estas personas extremadamente pragmáticas creen que el valor de los métodos se mide por sus resultados.
Puesto que comprenden cómo funcionan los sistemas, los nacidos este día están en condiciones de criticar, analizar y a veces desarmar artefactos para mostrar cuándo funcionan y en qué fallan. También pueden sugerir soluciones prácticas o mejoras capaces de transformar por completo un producto.
Los menos evolucionados de los nacidos este día no desearán contribuir con la sociedad y serán buenos delincuentes, o por lo menos personas capaces de engañar al sistema, ya que suelen tener un conocimiento profundo de cómo funciona éste.
A estos individuos no les gusta tomar el camino más difícil. Les preocupa la eficacia, y cuando su trabajo consiste en ofrecer un producto o un servicio, se aseguran de que el cliente obtenga lo mejor por su dinero. La prosperidad es fundamental para ellos y consideran desastrosa cualquier empresa que no rinda beneficios.
Naturalmente, no todos se dedican a construir estructuras o entidades tangibles, pero la mayoría se esforzará por amasar, acumular o cultivar algo. Tanto si lo que construyen es una profesión, una reputación o una «dinastía» familiar, por lo general se establecen lentamente y avanzan paso a paso.
Los nacidos este día creen que es preciso descartar lo viejo con el fin de hacer sitio para lo nuevo; ante una estructura erigida sobre una base poco sólida, por lo general sienten el impulso de derribarla y de reconstruir, en lugar de limitarse a reparar o poner parches.
Aquellos que prefieran dejar las cosas como están, por lamentable que sea su estado, no comprenderán esta actitud. Pero los malos amigos, los malos matrimonios, los malos edificios, las malas ideas e incluso los coches malos tarde o temprano correrán el mismo destino en manos de los nacidos el 4 de septiembre. De hecho, estos individuos son implacables a la hora de acabar con lo que consideran dañino para el organismo, tanto si dicho organismo es el cuerpo humano, la familia o una empresa.
