5 de Diciembre (I)

NÚMEROS Y PLANETAS
Los nacidos el quinto día del mes están regidos por el número 5 y por el planeta Mercurio, que representa la rapidez mental y los cambios. Como Júpiter es el regente de Sagitario, los nacidos el 5 de diciembre reciben la influencia de la conjunción Mercurio-Júpiter, que confiere integridad además de una actitud optimista y convincente. Los regidos por el número 5 suelen recobrarse con rapidez de los reveses o impedimentos que la vida les depare, un don que los nacidos el 5 de diciembre necesitan desesperadamente.
TAROT
La quinta carta de los Arcanos Mayores es El Sumo Sacerdote, el intérprete de los misterios sagrados que simboliza el entendimiento humano y la fe. El Sumo Sacerdote es una autoridad sobre todo lo invisible, y su conocimiento es esotérico. Los significados positivos de esta carta son seguridad en uno mismo, ausencia de dudas e intuición certera; los negativos, sentenciosidad, orgullo y dogmatismo.
SALUD
Los nacidos el 5 de diciembre deben tener cuidado con los accidentes de todo tipo. Los individuos más imprudentes nacidos este día, en particular, tientan temerariamente a la suerte con demasiada frecuencia. Una dieta estable y la práctica de la meditación pueden ayudarlos a mantener a raya sus energías más indómitas. Se recomiendan particularmente las dietas basadas en los cereales y las hortalizas, sin abusar del azúcar y los conservantes. Deben evitar todo tipo de drogas (especialmente alucinógenos y estimulantes). A estos individuos amantes del movimiento les conviene una amplia gama de actividades físicas.
CONSEJOS
Examínese a fondo y analice sus circunstancias fríamente. Haga un inventario de sus capacidades, si aún no lo ha hecho. Preste atención a lo que le dicen los demás; siga su consejo de vez en cuando, si le parece razonable.
MEDITACIÓN
La intensidad de la visión es importante, pero también lo es la capacidad de ver las cosas como son
PUNTOS FUERTES: SEGUROS DE SÍ MISMOS – ATREVIDOS – ACTIVOS
PUNTOS DÉBILES: EXCESIVAMENTE SEGUROS DE SÍ MISMOS – POCO REALISTAS – INCONSCIENTES