Podrían escribirse novelas sobre los nacidos el 7 de septiembre y su eterna búsqueda del éxito personal. Decir que encuentran obstáculos en el camino es decir poco.
Este camino suele ser largo, y las dificultades y peligros numerosos, pero estos individuos tenaces no cejarán en su empeño hasta conseguir lo que quieren, aunque hacerlo les cueste la muerte.
El mundo no siempre comprende ni reconoce los esfuerzos de los nacidos este día, pero gracias a su enorme fuerza de voluntad o al gran impulso imaginativo y creativo de sus ideas, tarde o temprano estos individuos se granjearán la simpatía de los demás.
Curiosamente, los que llegan con mayor facilidad a la cima, quizás en su juventud, pueden sentirse privados de su necesidad de luchar por el éxito. Algunos llegan incluso a abandonar lo que han conseguido y comenzar de nuevo, ante la mirada consternada de familiares y amigos.
Lo cierto es que lo que cautiva a los nacidos el 7 de Septiembre no es el éxito, sino la lucha para alcanzarlo. Ellos se obsesionan con sus planes, y si es necesario, se enfrentan a competidores, rivales y detractores hasta lograr que éstos se den por vencidos.
No es bueno tener por enemigo a un nacido el 7 de Septiembre, ya que estos individuos son implacables y no se compadecen fácilmente de sus adversarios. Por el contrario, son excelentes aliados y amigos, al menos con aquellos que permanecen leales a su causa o a sus principios.
Cuando los nacidos este día trabajan en un campo técnico o altamente especializado, no descansan hasta dominar por completo su actividad. También son muy honrados en su trabajo, y si ocupan un puesto directivo, formarán un equipo sólido y competente con sus subordinados, aunque sin dejar lugar a dudas sobre quién está al mando o cuál es el objetivo. Como jefes de familia, casi siempre sirven de guía e inspiración a los hijos y la pareja, pero no toleran la insumisión.
Por lo tanto, pueden surgir problemas cuando los hijos de los nacidos el 7 de Septiembre llegan a la adolescencia. La paradoja es que aunque estos individuos educan a sus hijos para pensar por sí mismos y actuar con autonomía, se mostrarán implacables ante los inevitables conflictos generacionales.
Los nacidos este día alcanzarán mayor grado de éxito si se tranquilizan, aprenden a compartir responsabilidades y se integran en un equipo. Cuanto menos se preocupen por ganar o perder supremacía, mejor les irá a ellos y al grupo al que representan.
Si bien suelen ablandarse con los años, rara vez pierden su faceta competitiva. Quizá lo ideal para ellos sea alcanzar el éxito en los últimos años de su vida. Pero si los nacidos el 7 de septiembre sienten que sus sueños peligran, o peor aún, que están fuera de su alcance, no encontrarán la paz.
