Opuestos en la rueda del Zodíaco, Acuario y Leo se atraen con la misma fuerza con que a veces se rechazan.
El Fuego jamás estará ausente en la relación que entre ellos se establezca y la pasión será intensa, tanto dentro como fuera del dormitorio.
Sociables por naturaleza, ambos acudirán a fiestas y reuniones en las que puedan brillar y deslumbrar a los demás.
Pero el egoísmo que los caracteriza hará que las peleas sean frecuentes.
Las disputas por el poder estarán siempre a la orden del día, ya que ambos querrán tener el mando total sobre la relación.
Ninguno de los dos se conformará con tener un papel secundario, ni siquiera de vez en cuando, y vivirán defendiendo su rol de protagonista con uñas y dientes.
Para que esta pareja tenga futuro, ambos deberán renunciar, aunque sea en parte, al deseo de llevar las riendas.
Si lo logran, podrán disfrutar de una relación en la que el aburrimiento no tendrá lugar, ya que siempre abundarán las sorpresas.
