Cómo es Cáncer

signo Cáncer

Meryl Streep es Cáncer.

El signo de Cáncer se encuentra a 90 grados de iniciada la rueda zodiacal, en el cuarto lugar, la cuarta fase donde, luego de la multiplicidad expansiva de Géminis, el Zodíaco envuelve su energía hacia dentro para poder generar vida, darle forma humana, nutrirla y cuidarla. Por eso se cierra, se separa del afuera, un afuera que resulta oscuro, amenazante y desconocido, creando un adentro mullido y seguro donde encarnar y refugiarse. Estas formas cerradas, desde el punto de vista energético, son hogares, casas, y refugios concretos.
Para conocer a los Cáncer es útil imaginarse esas grandes casonas de rejas altas, con perros guardianes, alarmas de seguridad, garita con policía en la puerta.
A diferencia y por contraste de este afuera defendido y defensivo, el interior tiene una reunión familiar muy íntima, alrededor de la mesa, con la comida humeante en el centro y el calor de la chimenea encendida. Su seguridad radica adentro, «en casita», porque en esos barrios de arbolada oscuridad es necesario protegerse, estar y sentirse seguros.
En Cáncer la tendencia a la protección y la seguridad se basa en el miedo a lo desconocido, externo y ajeno. Esto motiva a los cancerianos a buscar refugio, a necesitar lo privado e íntimo, para sentirse contenidos por el afecto, la ternura y la cordialidad. Es en esas situaciones de privacidad donde son suaves, cariñosos, tranquilos, repitiendo los hábitos y las costumbres de siempre, que a su vez son las tradiciones familiares heredadas de generación en generación. En sus casas siempre existe una galería de fotos de los padres y los abuelos, de los grandes y de los chicos, porque así guardan la memoria, las emociones vividas y la historia de la familia. Lo matrilineal predomina en esta energía, por eso los Cáncer suelen identificarse con su madre o con la conducta de los personajes matriarcales de su linaje. Repelen el afuera, lo social y lo mundano, sólo algún íntimo amigo de la familia y de toda la vida puede participar de sus encuentros.

Son tribales, ciánicos, gregarios, arman grupos de pertenencia. Les gusta el barrio, les atrae la patria, los festejos familiares y populares. Se visten con ropa de algodón, o lana natural, usan ponchos y ruanas, ponen inmensos edredones de plumas en sus camas en invierno, andan en camisón o pijamas, en bata y pantuflas por la casa, no solamente los domingos, sino siempre que puedan. Adoran las comidas caseras, el pan de cada día, la sopa, el guiso, el mate, el dulce de leche, tomar la leche, los recuerdos, bailar el tango, y para cada etnia sus respectivas danzas populares. Son imaginativos, muy sensibles, ciclotími-cos, o sea, cambian de humor con facilidad, les gusta que los mimen, los cuiden y los quieran. Desde chicos viven sintiendo una fuerte emocionalidad a flor de piel, y dependiendo de la cultura y tradiciones de su entorno, esa enorme sensibilidad será un problema o un don para ellos. Cuando es un problema, los Cáncer son dependientes, demandantes, introvertidos, llorones, defensivos, quejosos, rezongones, reprimiendo las emociones para no mostrar su sentimiento de debilidad, o por miedo a que no los quieran. Pueden sentir una gran fobia social, discriminar a los desconocidos y mostrarse nostálgicos y melancólicos, sobretodo cuando viven en otro país. Cuando su emocionalidad es vivida como un don, crecen confiados en la vida, son comprensivos, buenos anfitriones, cuidadosos de su hogar, de sus hijos y cónyuges, son fieles, leales, tiernos, amables, confiables, y pueden satisfacer sus necesidades tanto como las de otras personas con mayor facilidad.

Como su regente es la errática Luna, existe un estilo de can-cerianos que es vagabundo, peregrino, que no tiene casa propia, y que anda por el mundo cobijándose en hogares ajenos.
En general, los integrantes del signo de Cáncer suelen dedicarse a profesiones u oficios donde predominan el cuidado, el alimento, la protección y lo sensible. Y entonces son pediatras, nutricionistas, cocineros, caseros, personal de las fuerzas de seguridad, amas de llaves, parteras, porteros, serenos, neonatólogos, maestras, poetas, músicos, consejeros de palabras sabias y acogedoras, nurses, baby sitters; trabajan enjardines maternales y de infantes, en instituciones de protección social, en comedores para personas carenciadas o en asilos de ancianos; colaboran en las ligas de padres, en la cooperadora de la escuela, y cuidan a personas mayores en los domicilios de éstas, con calidez y ternura.
Son muy afectuosos en sus relaciones afectivas, regalan cosas para hacer más cómoda la casa, les gusta armar programa de fin de semana adentro, y suelen atraer a su pareja con una buena comida casera, antes que con un perfume o una salida al cine. Son cariñosos, receptivos y mimosos.
Su manera de pensar está teñida por sus sentimientos, emociones y estados cambiantes de humor. Sienten más que piensan, son instintivos, se rigen por lo que les dicta su mundo interno, y si consultan a alguien para esclarecer sus ideas, siempre será a las personas íntimas, o a profesionales recomendados por éstas.

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