¿Cómo es Capricornio?

Con Capricornio llega el Zodíaco a su parte más elevada, la cima, la décima casa, también conocida como el mediocielo de la carta natal. Ya les he contado anteriormente acerca del camino que va desde la salida del signo de Cáncer hasta Capricornio inclusive, y que considero un viaje dentro del gran viaje del circuito zodiacal. Es la representación del emerger y salir del cascarón, recorriendo todo el camino, signo por signo, y teniendo todas las experiencias que éstos brindan hasta alcanzar la autorrealización individual, que es el objetivo de la vida misma.
La modalidad impulsiva de Capricornio es la ascensión. La regencia de Saturno y el simbolismo de la cabra les dará una idea precisa de cómo emprenden su meta los Capricornio. Lo hacen centrándose en su propio eje, auto-sosteniéndose a sí mismos, sin distraerse por el camino, y economizando sus recursos al máximo. No pierden de vista el objetivo ni tampoco el suelo donde apoyan los pies con firmeza para no desbarrancarse.
Como último signo de Tierra ya tiene aprehendidas e integradas las capacidades de concreción, trabajo y esfuerzo para cumplir con sus proyectos. Pero, a diferencia de Tauro y Virgo, Capricornio es desapegado, necesita poco para lograr su propósito, no acumula objetos que podrían obstaculizar su ascenso.
Va despacio o rápido, pero siempre hacia adelante y hacia arriba, despojado de afectos, pertenencias o cualquier tipo de objetos que para él podrían ser banalidades.
Su planeta regente, Saturno-Cronos, el maestro de la vida, le enseña a ahorrar la energía en todos sus sentidos: en tiempo, en despliegue físico, en situaciones sociales, y le aporta capacidades de autoridad propia, acumulada a través de las experiencias que ha ido vivenciando en toda su vida. El representante personal de Saturno es el padre y las personas de autoridad, y esto es lo que le da a Capricornio seriedad, madurez, estructura, conocimiento, capacidad de aplicar las leyes y carácter para poner límites.
Los verbos más utilizados por ellos son: cumplir, deber, trabajar, concretar, llegar, estructurar. Los Capricornio son muy tenaces y consecuentes para diseñar y desarrollar paso a paso sus objetivos hasta el final. Así es que, por ser tan metódicos y perseverantes, disciplinados y productivos, se los suele ver como poco emotivos. Es cierto, son ambiciosos en el cumplimiento de sus calculadas planificaciones y dejan muchas cosas, personas y situaciones de lado para lograrlos.
Con respecto a Sagitario, la energía capricorniana es más fría, lo cual les otorga gran severidad y concentración a los efectos de meditar, investigar, planificar, proyectar el futuro con solidez, eficacia, y rendimiento para llegar a la meta del deber cumplido.
Los capricornianos son personas silenciosas y aplomadas, cerebrales, capaces de ver más adelante las cosas resueltas y realizadas, aún antes de empezar a proyectarlas, y todo lo que estructuran lo hacen con detenimiento y minuciosidad.
Son criteriosos, incansables, eficientes, productivos, ejecutivos y seguros, con un fuerte autodominio sobre sus emociones dado que, seguramente dirán ellos, están muy ocupados en realizar sus planes primero. Su lema es hacer y terminar el trabajo de la mejor manera posible, basándose en el número, la ley o la estructura. Cuando esto sucede así y según sus planes, tienen tal vez la única y más importante emoción profunda que pueden sentir, la satisfacción de la tarea cumplida. Les gusta aislarse, son solitarios, retraídos, tienen mucha paciencia y prefieren basarse en su propia experiencia.
Son escribanos, abogados, contadores, jueces, arquitectos, diseñadores industriales, investigadores, guardabosques, montañistas, escultores, ocupan jefaturas, gerencias y presidencias, dada su innata capacidad de mando.
El defecto de los Capricornio es creerse superiores, pensar que pueden llegar a satisfacer sus deseos sin tener en cuenta a los demás, ser arribistas, rígidos y autoritarios. Nunca los verán desmotivados; por el contrario, suelen tener siempre una tarea o un proyecto en mente.
En sus relaciones de pareja necesitan tiempo para sí mismos y espacio alrededor, ya que aman desde una cierta distancia. Sus vínculos son duraderos y muchas veces están fundamentados en alguna conveniencia. Son acusados de desafectivos, pero, cuando realmente han ablandado su corazón y han formado un vínculo serio y estable, son personas muy sabias en el amor y se hacen cargo de los deseos del otro como de los suyos; gozan emprendiendo cosas juntos, haciendo caminatas o subiendo montañas, yendo a lugares apartados pero muy bien equipados para pasar unas excelentes vacaciones. Eso sí, los Capricornio precisan organizar hasta las mismas vacaciones con anterioridad, teniendo todos los horarios ocupados, porque si no, podrían sentirse perdidos, sin saber qué hacer en el tiempo libre.

Capricornio