¿Cómo es Géminis?

signo Géminis

Hugh Laurie es Géminis.

Llegamos al movimiento de la mano de Géminis, después de la pura energía de Aries y de las materializaciones de Tauro. Géminis vibra, se expande, descompacta lo que Tauro había cohesionado, lo dispersa, lo hace liviano, lo airea, lo hace volar.
Para comprender a fondo a los geminianos me gusta dar la imagen de los niños jugando; ellos ríen, se enojan, se ponen serios, corren, vienen y van, en movimiento continuo, cambian y vuelven a empezar, sin apegarse. Sus enojos no duran más que un momento y ya están en otra cosa.
Los niños, al igual que los orientales, viven la vida como si fuera un juego y se lo toman en serio. Juegan el juego He vivir con soltura v libertad, con inmenso sentido del disfrute y gozando en plenitud lo que emprenden. Los egipcios, los hindúes y los chinos nos legaron las cartas del Tarot, el tablero y el dado cósmico del Lilah, y los hexagramas del I Ching, que se consultan a través de monedas o palitos chinos, como una síntesis de los grandes conocimientos, en el formato de juegos, para, con ellos, aprender a descubrirnos a nosotros mismos y a la vida. En todos ellos el azar está presente, como sucede también en los cuentos de hadas donde, por ejemplo, un rey, aún sabiendo la respuesta de antemano, consulta a esa otra naturaleza, inmaterial, arrojando tres plumas al aire, para hacer más completa su decisión, uniendo así dos criterios.
Estos juegos del conocimiento de uno mismo -cada uno a su manera- proponen reflexionar sobre el sentido subyacente del jugar, combinando sabiduría, creatividad y destino. Entre las disciplinas del sufismo existen los cuentos para despertar la conciencia, como los que contienen las enseñanzas del Mulá Nasrudín, un maestro que se hace pasar por tonto; relatos llenos de sutilezas, mentirillas risueñas y cambios de parámetros, desde donde mirar las cosas.
Aprovechamos estas comparaciones para deducir el carácter flexible, desprendido, lúdico y versátil de las personas nacidas bajo el signo de Géminis, una energía que por ser liviana, libre, aérea, rápida, ágil y móvil, lleva hacia arriba, hacia la superficie, donde reinan los pensamientos y la mente concreta.
Géminis es una energía suelta como las aves, movediza como las ardillas, divertida y ruidosa, como los loros y los monos, que se mimetiza como los camaleones y aletea como los colibríes.

La polaridad que rige a Géminis es de naturaleza yang, positiva, masculina y emisora, con fuerte tendencia a neutralizarse para mediar entre diferentes circunstancias. Este carácter neutro hace que, de acuerdo a con quién se asocien o vinculen, expresen uno u otro de los polos gemelos. Pueden sostener una idea con un interlocutor y cambiar a la opuesta con otra persona, y lo hacen con total soltura, algo que pone muy nerviosas a personas estructuradas o de carácter más firme.
Por la regencia de Mercurio, Géminis es mental, lógico, racional, pensante, inquieto, comunicativo, locuaz. Mercurio, mensajero de los dioses, tiene alas en el casco y en los pies, y provoca en Géminis ese ir y venir con información u objetos, de acá para allá, llevando y trayendo, y nombrando a las cosas para que éstas existan.
Los verbos significativos para la energía de Géminis son: hablar, pensar, conectar, asociar, comunicar, escribir, hacer mímicas, gestos y muecas, moverse, bailar, correr, caminar, dibujar, incorporar y aportar datos, conectar, visitar, comprar y vender, trocar y cambiar, aprender y enseñar.
En este signo todo es dual, los hermanos gemelos de su símbolo, Castor y Pollux en la mitología grecolatina; las extremidades superiores con los dos brazos, las dos manos y los dos lóbulos pulmonares, en el cuerpo humano.
Es uno de los signos de ritmo mutable -junto con Virgo, Sagitario y Piscis- con una gran capacidad para adaptarse a diferentes circunstancias, rápidamente y sin problemas.

Géminis ama la diversidad, la información, la comunicación; es incluyente, se mueve hacia todas las direcciones posibles como flechas entrecruzadas que suben y bajan, van adentro, afuera, abajo, arriba, más allá, más acá en una perpetua movilidad del cuerpo, la mente y las emociones. Tiene múltiples intereses y un mar de conocimientos que -siento decirles- suele ser de tres centímetros de profundidad. No prestan mucha atención a lo profundo, porque están ocupados en abarcar más y más superficie, más y más temas y rubros, porque su elemento es el Aire y esto es típico de su energía.
Como antenas, sus manos y brazos se extienden lo más lejos del cuerpo, para tantear, curiosear e ir a buscar información. Con respecto a la curiosidad, ésta es tanto su fortaleza como su defecto.
Las personas de este signo son inestables, huidizas, oscilantes, no les resulta fácil conectarse con sus emociones. Cuando los oigan hablar sin parar, deberán saber que se encuentran movilizados por alguna fuerte emoción. Para ellos es más fácil hablar que sentir, pensar que intuir, salir a andar que quedarse quietos. Son picaros, sonrientes, en su comportamiento se parecen a los adolescentes, responden a las características de los puer aeternus, y son como las veletas en los tejados, van con el viento.
En la rueda del Zodíaco, Géminis ocupa la tercera casa que representa el área donde se experimentan los temas referidos a los hermanos, primos, colegas, vecinos, compañeros de cursos, las relaciones no elegidas, y también por Mercurio, la esfera de la lógica, la mente, el intelecto y la razón.
Cuando el geminiano tiene una casa en el campo y otra en la playa respira aliviado, y si entre una y otra, va cinco veces a la ciudad a comprar materiales para su trabajo, ver a sus hijos, nietos y clientes, en diferentes barrios, mejor aun, sonríe feliz y dice: ¡esto es el paraíso!

Los verán saltar de una actividad a otra para no aburrirse. Viven según lo que les va dictando su pensamiento, espontáneamente, con ideas muy creativas y variadas. Son aptos para las profesiones u oficios donde se habla, comunica, lee, escribe, vende, traduce, viaja, intercambia y relaciona. Les resulta muy fácil conectar a las partes de un todo entre sí, haciendo fluir la energía, distribuyéndola, de la misma manera que hacen los comerciantes, los ladrones y los médicos, tomando de donde hay para llevar y colocar donde no hay. Son esa clase de personas tan rápidas que enseñan en la tarde la clase que aprendieron en la mañana.
Son escritores, periodistas, traductores, mediadores, comerciantes, martilleros públicos, vendedores de diarios y revistas, locutores, viajantes de comercio, maestros, cadetes, mensajeros, carteros, comunicadores sociales, personas que se dedican a las relaciones públicas, transportistas.
En sus afectos son juguetones, espontáneos, enamoradizos, simpáticos y alegres contagiando este entusiasmo en sus compañeros de viaje; pero no les agrada que los retengan, necesitan sentir que pueden ir y venir a su gusto y a su aire, porque ellos no se apegan en sus vínculos, ni son celosos.
Disfrutemos del encuentro con los geminianos, en lugar de criticarlos o querer encerrarlos en vínculos apretados. A nuestro mundo le hace mucha falta esta muy libre y creativa energía que juega seriamente.

Géminis