El León
Elemento: Fuego.
Ritmo: fijo o estable.
Polo: yang, positivo, radiante.
Casa: 5 (quinta).
Planeta regente: el Sol.
En el cuerpo representa: el corazón.
En el almanaque: del 24 de Julio al 23 de Agosto.
El sol brillaba sobre la constelación de Leo y la energía de fuego aparece de nuevo en el Zodíaco compartiéndola con Aries y Sagitario.
Estamos acostumbrados a leer que Leo es un signo sencillo, autocentrado y exhibicionista, pero no es tan sencillo como parece.
El leonino cree en su destino único y especial, se siente tocado con la espada de la aristocracia y la necesidad de sentirse centro.
Tiene mucha vitalidad, por eso aparece como autocentrado y es muy difícil que un leonino se confunda con los demás porque su propia energía provoca esa diferenciación y ser centro le da seguridad.
Por un lado tienen una tendencia a ser exhibicionistas porque los atributos leoninos son de sangre caliente y están asociados con la concupiscencia y el orgullo, y esto es increíblemente erótico.
A lo largo de la vida deberán aprender a dominar sus pasiones, porque si no pueden dominar sus impulsos no podrán gobernar a los demás, porque Leo tiene que ver con el que gobierna, con ser rey.
Aunque Leo suele presentarse como un fanfarrón extrovertido, está motivado por los impulsos espirituales profundos de ser el dador de vida, el padre mismo, impulsos que lo llevan a esa búsqueda del centro, de ser centro, del valor central de la vida.