La Luna en Sagitario da un estilo veloz, inquieto y también inestable, tanto anatómico como mentalmente; el nativo es activo físicamente y amigo del ejercicio y los deportes, tiende a viajar y pasea y trabaja con velocidad.
Cambia de domicilio frecuentemente y su predisposición es honesta y venerable, afable y de buen humor, y es honesto en su creencia de tipo religioso, si bien esta no sea ortodoxa.
Hay cierta inclinación por el misticismo, el psiquismo y lo oculto; es profesor o bien reverendo por naturaleza, y tiene en su forma de ser algo de profeta. Su intuición es activa y pueden haber ciertas dotes psíquicas, como clarividencia, si bien existe tendencia a los sueños y al sonambulismo.
Va a haber talento y hasta genio para la religión, la filosofía, la música o bien la poesía. En el género de horóscopo inferior, la naturaleza animal del signo va a pasar a primer plano, y entonces se resaltarán en la vida las ocupaciones y entretenimientos relacionados con la navegación y los caballos.
Leal trabajador o bien sirviente, mismo se favorece con los sirvientes o bien con quienes están debajo de él. Tiende a tener 2 ocupaciones, o bien a mudar de ocupación.
