Los nacidos el 10 de abril tienen el valor necesario para ser ellos mismos y hacer realidad sus ideas y proyectos. Aunque no temen a la oposición o a la lucha para abrirse camino en la vida, tampoco buscan los enfrentamientos. No son temerarios; su valor es en realidad una fuerza moral basada en unos principios firmes y en el sentido común.
A menudo hacen un cambio radical en su profesión, abandonando la carrera escogida (quizá por presiones paternas o sin la debida reflexión) para seguir su auténtica vocación. Para ellos es vital descubrir dicha vocación.
Aunque como ya se ha dicho los nacidos el 10 de abril no son temerarios, los demás los verán como personas demasiado lanzadas y hasta es posible que los tachen de imprudentes.
Sin embargo, aquellos que adviertan que miden los riesgos con astucia acabarán admirando su audacia. Para los nacidos el 10 de abril dichos riesgos no son tales, aunque es cierto que muchos de los nacidos este día sienten fascinación por el juego, no sólo en los casinos, sino también en la vida. Los impulsa la emoción de la competencia y de anticipar sus posibilidades.
Los nacidos el 10 de abril aman su profesión y su libertad, por lo que les resulta difícil vivir en familia. Paradójicamente, tienen una gran necesidad de sentar la cabeza y, en consecuencia, a veces se vuelven extremadamente dependientes de los compañeros o amigos comprensivos e incondicionales. De hecho, sus relaciones suelen ser poco convencionales.
Hay dos clases diferentes de «estrellas» nacidas el 10 de abril: el solitario, que trabaja en un proyecto personal y tiene un estilo de vida, una actividad o un talento que lo distingue de todos los demás, y el sociable, un líder nato que busca seguidores. Los miembros de este segundo grupo adoptan una actitud proselitista para involucrar a los demás en su causa.
A diferencia de los introvertidos nacidos este día, que invierten su energía en el estudio de una disciplina a menudo técnica, los extrovertidos del 10 de abril se dedican a organizar grupos o actividades sociales. Pero aunque están pendientes del exterior y desean la aprobación ajena, estos individuos realistas no pierden el tiempo en aduladores o parásitos.
Los más evolucionados de los nacidos el 10 de abril (de ambos grupos) reconocen que el egoísmo o la fe ciega en su propia infalibilidad pueden acarrear consecuencias catastróficas. Como los auténticos guerreros, conocen bien sus limitaciones y rara vez las desafían. Los nacidos este día rechazan los proyectos descabellados y se sienten más cómodos cuando pueden concebir un plan y llevarlo a la práctica con facilidad.
