Sea cual fuere su grado de sofisticación, los nacidos el 25 de mayo son luchadores natos. Pueden consagrarse a defender una causa, una idea, su país o su familia, pero sus creencias nunca son arcaicas o conservadoras. Por el contrario, se preocupan por mantenerse al día en todos los aspectos de su vida. Valoran el dinero, la ropa y todos los signos de ostentación terrenal, pero al mismo tiempo entienden que éstos son sólo la fachada de una vida espiritual más profunda. Por encima de todo, reconocen que librarse de la tiranía es de máxima importancia, tanto para el individuo como para el grupo.
Como los nacidos este día sintonizan con el ritmo del mundo que les rodea, sobreviven a los cambios sociales, unas veces siguiendo la corriente y otras apartándose de su paso. Sin embargo, sus amigos y parientes descubrirán que sólo son encantadores y complacientes hasta cierto punto. Nunca renunciarán a sus opiniones, aunque ello pueda costarles la popularidad.
Las personas nacidas el 25 de mayo tienen una actitud filosófica e ideas claras sobre una gran variedad de temas; unas ideas que suelen formar parte de un código universal de conducta, de valores o de ambas cosas. Pero no se conforman con ceñirse a él, sino que esperan que el resto del mundo haga lo mismo, por lo que pueden ser implacables cuando alguien lo transgrede. El honor y el sentido de la responsabilidad son de vital importancia para ellos, y sus expectativas son consecuentemente elevadas. Sin embargo, deben aprender a ser más indulgentes y tolerantes en su trato con los demás.
Aunque tienden a dar supremacía a su faceta intelectual, también necesitan expresarse físicamente. Por desgracia, en el proceso pueden reprimir sus emociones o, si han sufrido en la infancia, bloquearlas irreparablemente. Valoran el afecto, pero les resulta difícil expresarlo y aceptarlo. Les cuesta mucho confiar en los demás, puesto que tampoco tienen confianza en sí mismos. Hagan lo que hagan —ya sea en el ámbito de las artes, los deportes, el sexo o el trabajo— lo harán a las mil maravillas, pero por desgracia le faltará pasión. Algunos de los nacidos este día se enorgullecen de tener una personalidad fría, poco dada a las manifestaciones emocionales.
Estos individuos deben combatir su miedo al rechazo. Por muy enérgicos que parezcan a primera vista, necesitan aprender a ser menos aprensivos. Si consiguen forjarse poco a poco la confianza en sí mismos, quizá lentamente y en el transcurso de muchos años, se garantizarán el éxito en el mundo y evitarán sabotear sus propios planes. Deben hallar la forma de vivir de acuerdo con su código ético sin quedar paralizados en una actitud ensimismada o autocrítica; sus ideales necesitan encontrar una expresión pragmática. De lo contrario se arriesgan a convertirse en seres poco realistas y a perder de vista sus verdaderas necesidades.
