Júpiter, el planeta de la expansión y los proyectos, estará en Leo hasta fines de agosto. Leo es un signo organizador que enfrenta a Géminis con las posibilidades de elegir un camino a la vez. Júpiter con sus cualidades benéficas ayuda a los inquietos geminianos a centrar sus ideas y encontrar un camino organizado hacia la meta que se proponen. Júpiter agranda la autoestima y la concentración, colaborando con las posibilidades de tener un año positivo en proyectos económicos. El 28 de agosto Júpiter entrará en el signo de Virgo, la energía del orden y el discernimiento, enfrentando a los movedizos geminianos con la necesidad de meditar y reflexionar la realidad de sus proyectos. Este período será productivo para los objetivos económicos.
Saturno, el planeta del tiempo y la concreción, estará en el signo de Géminis hasta los primeros días de junio. Es un período de demoras y restricciones que obligan a lograr los propósitos con seriedad. Al entrar en el signo de Cáncer, Saturno dejará de ser un motivo de frustración para los nativos, aliviando las circunstancias y los obstáculos que no permitían concretar lo propuesto. Lo económico tendrá un resurgimiento positivo si durante la primera etapa del año se pudieron soportar los contratiempos y las frustraciones.
Mercurio, el regente de Géminis, el planeta del comercio y la comunicación, se pondrá retrógrado en los signos de tierra, elemento de concreción y organización. El año 2023 será para revisar la economía personal. Esto se verá claramente entre el 2/1-23/1, 26/4-20/5, 28/8-20/9 y 17/12-31/12. Estos períodos servirán para revisar los papeles, los trámites, los documentos y organizar los gastos domésticos. Si hay determinación para mantener el orden en el manejo de las finanzas, estos períodos contribuirán a la concreción de los proyectos.
El último planeta para tomar en cuenta en este enfoque económico es Marte, el representante de la actividad en su forma más pura. Desde diciembre del año pasado Marte atraviesa el signo de Escorpio, y es un factor de irritación y desconfianza frente a cualquier propuesta económica. Esto tendrá una resolución a mediados de enero, cuando Marte ingrese en Sagitario, el signo opuesto a Géminis, y provoque situaciones de negociación, de acuerdo con lo que pretenden los nativos inmersos en negocios.
A partir de la segunda semana de enero Marte, en buen aspecto con Júpiter, facilitará las relaciones afectivas hasta la primera semana de marzo. El período entre el 5/3-21/4 será propicio para organizar las finanzas o la compra de algún bien. La energía colaborará con esta situación hasta la segunda semana de junio.
En la última semana de abril Marte entra en Acuario, signo afín a la energía de Géminis, propulsando activar situaciones rezagadas del año anterior. Será un buen momento para invertir en viajes postergados o desarrollar la parte social, de donde podrán surgir nuevos proyectos. A partir de la segunda quincena de agosto comenzará un período de exigencia y apremios para modificar los aspectos inservibles de los proyectos existentes. Los malos entendidos podrán subsanarse apelando al sentido común para no enredarse en situaciones ajenas que confunden y engañan en este período. Una tendencia a la ofuscación los tendrá a maltraer durante unos días. Es aconsejable pensar antes de actuar.
El 17 de diciembre Marte pasará a Aries, dando la oportunidad de comprender la etapa anterior. Se pondrá en marcha en este período todo aquello que comenzaron a principios de año. Este será el momento de ver el resultado de los esfuerzos del año y empezar a planificar para el próximo año.
