Los nacidos el 26 de diciembre no se rinden nunca. No es infrecuente que adopten una postura rebelde, sobre todo en su juventud. Puesto que tienden a vivir al límite, o como mínimo estar en contra de las normas establecidas de su tiempo, pueden ser calificados de alborotadores y atraer mucha energía negativa en forma de hostilidad. Con el paso de los años, sus opiniones suelen hacerse más conservadoras, asentadas y reservadas, pero puede que no sea éste el caso si la sociedad no ha cumplido sus expectativas o si viven al margen de ella. Los más evolucionados consiguen refrenarse para no involucrarse en luchas de poder y se vuelven más abiertos y tolerantes.
Los nacidos este día son por naturaleza denunciadores. La sinceridad o la hipocresía de una situación es para ellos algo que debe examinarse a simple vista, no comentarse de pasada ni pasarse por alto por conveniencia. Estos individuos son lo suficientemente valerosos como para enfrentarse a temas o niveles de la existencia ante los que otros se acobardan. Ya sea en familia, en su grupo social o en una situación laboral, son famosos por criticar abiertamente la ignorancia y por tener poca paciencia con la adulación o el engaño. Sus intereses casi siempre se centran en los asuntos cotidianos y en el aquí y ahora, más que en objetivos sobrenaturales o metafísicos. Realistas empedernidos, normalmente se sabe que viven con ambos pies bien firmes sobre la tierra.
Existe el peligro de que se endurezcan demasiado, como una roca que resiste año tras años los embates del viento y la lluvia. Finalmente quizá pierdan su sensibilidad hasta el punto de volverse insensibles, tanto personal como emocionalmente. Para protegerse de algo semejante, deben admitir conscientemente que son humanos, esforzarse por reconocer sus errores, ver el punto de vista contrario y tal vez incluso, de vez en cuando, aceptar la derrota. Además, y en especial a partir de que se acercan a los cuarenta años, deben concentrarse en mantenerse abiertos, no sólo a nuevas experiencias, sino a la posibilidad de alcanzar sus aspiraciones más nobles.
Los nacidos el 26 de diciembre raramente tienen prisa por obtener resultados. Aplican sus ideas lenta y cuidadosamente, y en general no suelen aspirar a más de lo que pueden abarcar. Tienen una capacidad impresionante de concentrar sus energías en una sola área, lo cual los convierte en adversarios formidables y enemigos peligrosos. Sin embargo, en las relaciones amorosas pueden ser bruscos y apasionados, puesto que en general deben adoptar el papel dominante; cuando su pareja intenta seriamente que renuncien a esa posición, el resultado suele ser la derrota o incluso la separación. Aprender a proporcionar ternura y amor incondicional a su pareja es un gran reto para los nacidos este día.
