Escorpio, el amante más sensual del zodíaco, ejerce sobre el curioso Acuario una atracción irresistible que lo impulsa a querer conocer todos los secretos de su alma y de su cama.
La sabiduría sexual innata de Escorpio actúa como un imán sobre su compañero sediento de saber, al que le resultará imposible no intentar develar cada uno de sus misterios.
Sin embargo, los diferentes criterios con que enfrentan la vida se convertirán en un obstáculo.
En contraste con la seriedad y profundidad con que Escorpio toma las relaciones, la liviandad de Acuario resultará inaceptable.
Al mismo tiempo, los oscuros deseos de posesión escorpianos, resultarán incomprensibles para el libre espíritu acuariano.
Para que la relación funcione, ambos tendrán que incorporar algunos de los valores del otro.
Acuario deberá tomar la vida con un poco más de seriedad y concederle a Escorpio la exclusividad que necesita.
Escorpio, a su vez, deberá aprender a confiar y renunciar a las escenas de celos con que continuamente atormenta a su compañero.
Estas concesiones, por supuesto, no se darán de una vez y para siempre, sino que deberán ir poniéndolas en práctica durante toda su vida de relación.
La felicidad no les llegará sin esfuerzo.
