¿Cómo es Sagitario?

Como los otros dos signos de Fuego, Sagitario emerge de un signo de Agua, en este caso de las oscuras aguas escorpianas, para ver lo que pasó y resignificar las batallas vividas anteriormente. Este paso de Escorpio a Sagitario conlleva una profunda sensación de alivio y libertad. Es el momento del Zodíaco en que dan ganas de salir corriendo a cargarse nuevamente de la energía de la vida, después de un duelo, un conflicto o cualquier situación transformadora que haya hecho recalar a la persona en el dolor.
La novena casa correspondiente al signo de Sagitario es el asiento de la mente abstracta, donde se tiene la posibilidad de elevarse y tomar distancia y tener una visión global, para hacer un racconto, sintetizar y comprender, en general, las cosas del día a día.
El simbolismo de Sagitario nos muestra a un centauro arquero, lanzando una flecha al cielo, que desea ir más allá y más lejos, porque es aficionado a las búsquedas superiores capaces de dar sentido a la vida. Es una energía de fuego irradiante que ilumina y expande la conciencia propia y ajena porque contiene un estilo de orden orientado hacia metas grandes, mayores, como lo son las ideologías filosóficas o religiosas, o los nuevos paradigmas de la ciencia.
Sagitario es un centauro, mitad caballo y mitad hombre, lo cual demuestra una suma de fuerzas, reunidas en las caderas, su representación corporal. En los cuentos de hadas, cuando aparece un personaje mitad humano y mitad animal, se hace referencia a que esa persona no se polariza en la mente o en el cuerpo sino que anda por la vida con sus dos naturalezas viviendo de un modo más completo; con el mundo instintivo y el mundo cognoscitivo activados por igual, para enfrentar los distintos desafíos que le va presentando su destino.
Esta circunstancia sirve también para diferenciar dos tipos básicos de sagitarianos: los adoradores del cuerpo y los seguidores de alguna clase de creencia, política, filosófica o religiosa. Los que pregonan una mens sana in corpore sano, y aquellos esmirriados estudiosos de anteojos y barbas largas dedicados a la búsqueda de verdades para mejorar el statu quo y lograr un bienestar generalizado, digno y natural, y que andan convenciendo a los demás de las virtudes del último descubrimiento que hicieron. Estos últimos se apasionan y entusiasman para guiar, coordinar, organizar con alegría y entusiasmo la vida de todo el mundo. Los de naturaleza mental son capaces de construir grandes abstracciones, ideologías, paradigmas y sistemas de creencias. A ambos les gusta trascender los límites e ir más allá, con la imaginación, o literalmente cruzando las fronteras geográficas y viajando para conocer, descubrir y comprender.
Sagitario puede ordenar, siguiendo niveles jerárquicos, todo lo que ve y hace. Además, tiene una gran capacidad de apertura para disfrutar con toda su potencia y vigor la vida, los caminos, los saberes. A los sagitarianos les apasiona viajar porque necesitan el contacto con los extranjeros, los países y su cultura, tradiciones y diferentes costumbres. Se distraen por el camino, son curiosos, pero siempre siguen un mismo patrón que los guía con entusiasmo en toda búsqueda que emprendan. Para no caer en el aburrimiento y la desolación, el sagitariano siempre se inventa una meta o propósito a seguir, eso los mantiene vivos y sanos.
De acuerdo a las dos partes del centauro y sus categorías -corporalistas vitales y humanistas idealistas-, los sagitarianos son deportistas, aventureros, hedonistas, apasionados, seductores, siempre al aire libre porque gustan de los espacios abiertos, las fiestas, el placer, las comidas abundantes, el cuerpo, el campo, los caballos, siendo el extremo de esta categoría el sagitariano con el ego muy inflado o aquel de cuerpo inflado por esteroides, ambos negadores e incapaces de cualquier simbolización. Y los otros, los idealistas, son aquellos que gustan de las leyes divinas o humanas, los metafísicos, humanistas, sacerdotes, políticos, filósofos, abogados, que pueden abstraerse para encontrar una síntesis y guiar o conducir a otros, porque saben de la vida y su devenir. Existe un tipo de sagitariano que se vuelve dogmático, fundamentalis-ta, cerrado o sabelotodo en el que predomina el fanatismo y la exageración. Otro problema de los sagitarianos es la negación y la fuga, se escapan por el camino más fácil dada su gran confianza y fe en la vida. Para ellos está siempre todo bien, porque niegan la energía del conflicto, siguiendo la flecha de su jeroglífico que le encuentra sentido a todo, siempre más allá. Éstos sobrevuelan la vida y su realidad, ocupándose de cosas que pueden resultarle intrascendentes a otros signos, como por ejemplo a Capricornio.
Es importante saber, además, que dependiendo de su nivel de conciencia, cuando el sagitariano compra, lee, ama o piensa, estará presente la exageración, tanto en cantidad como en calidad.
Las características generales de Sagitario lo hacen viajero, imaginativo, locuaz, magnánimo, independiente, liberal, maestro, culto, noble, honorable, honesto, vital, y capaz de ordenarle la vida a cualquiera que se le cruce por su camino.
Estarán siempre en actividades donde haya que viajar lejos, relacionarse con el extranjero o los extranjeros, dar clases, dictar cátedras magistrales, publicar libros, hacer grandes e importantes conexiones, traducir, acompañar, dedicarse a la política, la religión, la filosofía, el sacerdocio, la mística, las terapias complementarias o alternativas, la alta cocina; pueden ser baqueanos, oradores, guías espirituales o de turismo, y siempre coordinadores. Les encanta la aventura, la naturaleza, los árboles, caminar en espacios a cielo abierto, la metafísica, y crear las leyes.
Los sagitarianos cuentan con un enorme caudal energético que es simple, llano, sin altibajos. Ellos son propiciadores entusiastas, personas francas, amables, optimistas, generosas y sapientes. En sus vínculos amorosos son personas afectuosas, altamente hedonistas, cuando predomina el gusto por lo corporal; les gusta compartir caminatas, comidas sibaríticas y afrodisíacas, viajes por lugares sagrados y de conocimiento. Los más humanísticos son de hablar y compartir el gusto por las manifestaciones del arte, sobre todo la literatura, el teatro y el buen cine; regalan libros de sabiduría, son imaginativos y apasionados en la intimidad.

Sagitario